El abogado líder, manual para jóvenes abogados.

Madrid 24/09/2018

“El abogado líder” es un manual, editado por Aranzadi, con el prólogo del ex Ministro de Justicia, Rafael Catalá, y el epílogo del Decano del Colegio de Abogados de Madrid, José María Alonso, con el que pretendo ayudar a los más jóvenes en el nada sencillo inicio profesional.

De ahí que haya escrito, página tras página, sugerencia tras sugerencia, en el estilo más directo y sencillo posible, pensando en una lectura rápida y amena pero, sobre todo útil: sin duda de las experiencias personales se pueden extraer lecciones generales.

Como refiero en mi introducción, “El Abogado líder” no es una obra científica sino simplemente una guía para que nuestros nuevos compañeros puedan orientarse en las habilidades y cualidades que todo buen abogado debe tener o desarrollar: empatía, sacrificio, dedicación y, sin duda, constante estudio de la ley. Nadie nos dijo que este apasionante oficio era fácil.

He procurado abordar distintos enfoques de la Abogacía, la captación de clientes, la oratoria en sala, el marketing jurídico, las redes sociales… y el trato personal y profesional con los diferentes actores de la Administración de Justicia.

Emerge sobre otras consideraciones la trascendencia del liderazgo y la actitud. Sin duda adquiere una dimensión importante, en nuestro tiempo y en nuestro sector, la capacidad para influir en los demás con el fin de hacer el bien. Por ello, creo que todo letrado debe contar con esa vocación de influir, para crear opinión o convicción sobre la base de que la versión de los hechos y los derechos aplicables al caso del cliente son los correctos en la búsqueda de lo justo.

La Abogacía con mayúsculas, al servicio de la sociedad, el respeto a la ley y a la profesión como baluarte del derecho de defensa recorren unas páginas que están esbozadas desde el orgullo de ser abogado y la tarea incansable de defender la libertad de las personas. Espero que gusten y disfruten de la lectura.

Juan Gonzalo Ospina

Abogado Penalista Director de Ospina Abogados.

La actitud de un abogado no suma, multiplica. Es vital en el inicio profesional.

Prólogo de Rafael Catalá, ministro de Justicia (2014-2018)

EL IDIOMA DEL LIDERAZGO APLICADO A LA ABOGACÍA

Cuando un turista visita por primera vez una ciudad, por muy detallado que sea el plano que le han facilitado en la oficina de turismo o en la agencia de viajes, no siempre le resulta fácil orientarse y localizar en el entramado de calles y plazas el lugar al que se quiere dirigir. Ese mapa representa la teoría.

Al cabo de un rato, cuando ya está a punto de llegar a la desesperación y es consciente de que por mucho que mire el mapa no lo va a lograr entender, el turista reacciona como lo haría cualquier persona en su situación. Buscando a su alrededor a un viandante con aspecto de ser de allí, para abordarle a continuación con la mejor de las sonrisas y pedirle ayuda. Esa persona, que además de la teoría conoce la práctica, le indicará sin mirar siquiera al plano el camino más fácil para llegar a su destino. Cuando terminamos la carrera, todos necesitamos que alguien nos oriente pues si no contamos con los consejos de quien tiene experiencia –o los desoímos- podemos emprender caminos que no llevan a ninguna parte. Este libro que tengo la oportunidad de prologar cumple esa precisa función: la de orientar a quien inicia sus primeros pasos en el mundo de la Abogacía.

El autor, Juan Gonzalo Ospina –a quién agradezco que me haya ofrecido poder dirigirme a sus lectores desde estas primeras páginas- demuestra una gran generosidad profesional haciendo públicos sus consejos. Pero, como todos sabemos, por muy buenos que sean esos consejos, es inútil predicar en el desierto. Por tanto, esta obra va dirigida a gente a su imagen y semejanza. Es decir, personas con vocación por el derecho como disciplina pero también con vocación por el ejercicio profesional de abogado, con todas las similitudes y diferencias que tiene con el resto de profesiones jurídicas.

Que no pretenda el lector encontrar en estas páginas sesudas disquisiciones jurídicas, pues no es ése el sentido de la obra. No se menciona en todo su texto ni una ley, ni un artículo, ni una sentencia. Eso ya se aprende en la Facultad o a través de la formación continua que se tiene que procurar el abogado a lo largo de su vida profesional. Lo que se explica aquí es la propia experiencia, paso a paso, de un joven abogado que ha conseguido convertir su vocación en la forma de ganarse la vida, tanto de él como de las personas que trabajan con él.

Finalmente, quiero resaltar que, como el propio autor recuerda, todo lo que en este libro se relata tiene un leitmotiv, que no es otro que la defensa de los derechos de los ciudadanos. El fin último es ayudar a que el abogado que empieza su carrera preste desde el primer momento el mejor servicio a sus clientes, pues actuando así, prestará también un gran servicio a la Justicia y a la Sociedad. Rafael Catalá Polo Ministro de Justicia.