El Colegio de Abogados de Madrid organiza la jura de la Constitución de los nuevos abogados

abogados penalistas en madrid

Juan Gonzalo Ospina y diputados de la Agrupación de Jóvenes Abogados de Madrid.

 

En Madrid a 29 de octubre 2018

La abogacía madrileña organizó la jura de nuevos juristas en el Tribunal Supremo como acto solemne que recoge el artículo 16 del Estatuto General de la Abogacía Española:

“Artículo 16. 1. Los abogados, antes de iniciar su ejercicio profesional por primera vez, prestarán juramento o promesa de acatamiento a la Constitución y al resto del ordenamiento jurídico, y de fiel cumplimiento de las obligaciones y normas deontológicas de la profesión de abogado. 2. El juramento o promesa será prestado ante la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados al que el abogado se incorpore como ejerciente por primera vez, en la forma que la propia Junta establezca. 3. La Junta podrá autorizar que el juramento o promesa se formalice inicialmente por escrito, con compromiso de su posterior ratificación pública. En todo caso, se deberá dejar constancia en el expediente personal del colegiado de la presta”.

abogado penalista

Juan Gonzalo Ospina diputado de la Junta de Gobierno del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid en el Tribunal Supremo momentos previos a la jura de la Constitución.

La Constitución es la norma suprema del ordenamiento jurídico, protege y salvaguarda los Derechos Fundamentales recogida en la misma, entre los que están el derecho de defensa, el derecho a la tutela judicial efectiva y el derecho al debido proceso.

Abogados de Madrid, representados con la Agrupación de Jóvenes Abogados y con la Junta de Gobierno del Ilustre Colegio de Abogados, reivindican así una abogacía activa y presente como baluarte de la la sociedad civil. Con este juramento se reconoce el respeto a los principios, valores, derechos, deberes y libertades que recoge nuestra Constitución.

tribunal supremo

Alberto Cabello presidente de la Agrupación de Jóvenes de Madrid con Juan Gonzalo Ospina en la biblioteca del Tribunal Supremo.

La abogacía madrileña está de enhorabuena y se les da la bienvenida a la abogacía a los  nuevos compañeros, a la profesión más bonita del mundo: la abogacía la que defiende la libertad.

El buen ciudadano es aquel que no puede tolerar en su patria un poder que pretende hacerse superior a las leyes” (Cicerón).

 

Juan Gonzalo Ospina